El mismo acto de llorar, ayuda a procesar ciertas emociones. Con esto no estoy diciendo que nos pongamos a forzar el llanto o que llorar sea la odisea y panacea para procesar la emoción. Pero a veces nos dedicamos a contener.
Contener una emoción no ayuda a procesarla. Más bien lo dificulta y se enquista.
Os pongo un ejemplo propio.
Como sabéis (tenéis una categoría donde hablo de ello) yo estoy en un proceso de In Vitro. Pues bien, cada vez que salgo de la clínica tengo un momento en el que me entra el llanto. Y es que hay una parte de mí que sigue teniendo rabia. Rabia porque me parece injusto que no pueda ocurrir y ya, rabia por tener que estar pinchándome cuando odio las agujas, rabia porque además no han encontrado ninguna causa. Así que parece totalmente arbitrario que no me haya quedado embarazada en más de un año de forma natural.
Rabia porque me estoy gastando una pasta y ni siquiera sé si va a funcionar. Rabia porque es algo que si quieres hacerlo por seguridad social es esperar entre uno y dos años más y lamentablemente en estos procesos el tiempo cuenta.
Durante mi día a día estoy bien. No suelo pensar en ello en todo momento, no es un proceso que no me deje vivir. Pero cuando salgo de la clínica toda la emoción me invade y necesito llorar. Y ya está. Lloro un rato y luego vuelvo a la calma.
Comprendo que no puedo hacer más que lo que estoy haciendo. Seguir el proceso, aceptar que no existe una razón o que sea un castigo. Simplemente me ha tocado vivirlo así. Ya está. Y normalmente estoy en esa situación. Pero hay momentos en los que no. Hay momentos en los que todo me invade y está bien que sea así.
Una vez que lloro, simplemente me tranquilizo. De hecho incluso estoy cansada.
Y a este tipo de momentos es cuando digo que llorar puede ayudar a procesar una emoción, a gestionarla, a pasarla. Perfectamente podría hablar conmigo misma y decirme que llorar no sirve de nada, que no va a cambiar nada, que ya sé que es lo que hay… podría negarme llorar. Y lo único que conseguiría es hacer más bola de una emoción que existe. No estaría escuchándome ni dejando que la emoción se expresara.
No digo que siempre vaya a funcionar llorar algo y ya está. Sería muy ingenuo por mi parte decir algo así. Pero sí hay momentos puntuales que llorar es un alivio, dejarnos sentir esa tristeza o lo que sea que nos ocurra.
0 comentarios