Pues sí, una de las primeras cosas que te dicen al iniciar el proceso de In Vitro, que recordemos que es para quedarte embarazada, es que tienes que tomar la píldora anticonceptiva.
Yo ya lo sabía, porque tuve la gran suerte de hablar con una persona que había pasado por un proceso de In Vitro y me lo había explicado. Y también me compartió lo mucho que flipó ella y la explicación que le dieron: que tienen que controlar completamente tu ciclo. Explicado así, tiene más sentido.
Pero claro, cuando te dicen que te tienes que tomar la píldora, a no ser que tú preguntes, no te explican por qué. Simplemente te indican que tienes que tomarla. Junto a un montón de otras cosas que ya te irán indicando poco a poco.
Así que inicié con la bendita píldora y tres semanas después sigo sangrando. Estoy teniendo una menstruación de tres semanas. No tan abundante como si fuera la menstruación normal, pero estar sangrando durante tres semanas es un rollazo.
En mi caso utilizo la copa menstrual y la verdad es que lo agradezco. Porque no me veo llevando tampones o compresas durante tres semanas completas (y mientras escribo esto sigo, así que no sé cuánto tiempo será finalmente) y lo que tiene que secar esos trastos todo.
Yo llevo varios años con la copa y si no la tienes, la recomiendo mil. Al principio es un poco raro y tienes que acostumbrarte, pero una vez que le coges el punto me parece comodísimo. Y desde que descubrí también las braguitas menstruales, me parecen la combinación perfecta. En los días que tengo un flujo más abundante y que me puede «rebosar» la copa (más que nada por despiste mío de no ir a vaciarla a tiempo o por no controlar que ese va a ser el día fuerte), me pongo unas braguitas menstruales y así me siento mucho más tranquila.
Pues lo dicho, tres semanitas con la regla. Y claro, todas sabemos que durante esos días tampoco nos ponemos nuestra ropa interior bonita, con lo que también llevo tres semanas con bragas de regla, esas más negras o más feuchas que todas tenemos por si las moscas. Lo más poco sexy del mundo.
A todo esto añádele que no sé hasta qué punto me están afectando las hormonas de las pildoritas. Estoy como más sensible, pero no sabría decir si es por las píldoras, por el proceso en general, porque querría hablar de ello pero tampoco lo hago, porque llevo tres putas semanas con la regla… Ni idea.
Así que temo el momento en el que vaya a empezar con las hormonas pinchadas… Pero eso ya es otro tema.
Actualización: casi 4 semanas me tiré sangrando… Y cuando por fin paró, me empecé a sentir diferente.
¿Sabes cuando estás con la regla y estás como triste, algo gris? Pues así he estado yo durante todo ese tiempo. No sabía exactamente qué me pasaba. Cansada, con ganas de llorar, sin ganas de mucho. Y fue dejar las pastillas y dos días después, con toda la energía que se tiene después de la regla. Con ganas de hacer cosas, con creatividad, con ganas de relacionarme, de salir a bailar… Todo. De golpe.
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