Hablemos de algo que da como mucho miedito: ¡LA ACCIÓN!
Uno de los efectos más grandes que tiene el síndrome de la impostora es que no nos permite tomar acción.
Y adivinad qué: sin acción no ocurre nada.
No os digo que tomando acción se elimine el síndrome de la impostora. Según cuál sea tu caso, te recomiendo incluso que pidas ayuda. Pero tampoco se elimina a la impostora solo pensando sin tomar acción.
Soy consciente de que este ejercicio cuesta. Soy consciente de que tomar acción da miedo y que encontrarás mil excusas para decir: hoy no. Y entonces estarás dejando que la impostora gane una batalla más.
Tanto si consigues hacer el ejercicio como si no: ¡cuéntamelo! ¿Cómo te has sentido? ¿Cómo te sientes? ¿Qué te pasa por la cabeza? ¿Detectas miedos, excusas? ¿Detectas energía, ganas?
¡Lo quiero saber todo! Así que escríbeme a @accioninspira o a tomaaccion@accioninspira.com y cuéntamelo.