Hoy por fin me dieron la fecha para la transferencia. Han sido unos días de análisis casi diarios y de hecho hoy ya no podía más.
Proceso «común» vs el mío
En un proceso «común» te hacen la extracción de los óvulos y a la semana te hacen la transferencia. Pero… en algunos casos no se hace así.
En el caso que me ha tocado vivir a mí es porque podría haber desarrollado algo llamado Síndrome de hiperestimulación ovárica. Al haber estado estimulando con la medicación los ovarios, muchos ovocitos habían reaccionado y se ve que puede causar algo así. Por lo que no se arriesgan, dejan que te venga la menstruación y entonces inicia el proceso para ver cuándo es el momento ideal para la transferencia.
Más analíticas todavía
El día que me vino la menstruación llamé para avisar tal y como me habían indicado. A partir de ahí me daban fecha a la semana para hacerme una eco y revisar si estaba lista. Me enviaron a hacer una analítica y me dijeron que a lo mejor se había pasado y si era así había que esperar un mes más.
Me tuve que ir en ese mismo momento a hacer una analítica para ver cómo estaban ciertos valores que eran los que determinarían si estaba ya fuera del plazo o no.
Por suerte no lo estaba. Aunque os reconozco que me agobié un poco. Parece una tontería un mes más, pero cuando llevas casi dos años intentándolo, un mes te parece eterno.
Y así empezaron una serie de analíticas otra vez…
Después de esa primera analítica me enviaron otra a los dos días. Lo que veían en la eco les parecía que sí, pero al final las hormonas son las que mandan y decían que no.
En la segunda analítica tampoco aparecía como tocaba y me mandaron a hacer otra al día siguiente.
El cuarto día haciéndome analítica ya no sabían dónde pincharme. Tenía los dos brazos con moratones y repinchados. Me puso una aguja más fina en una vena más pequeña y la sangre no pasaba. Tuvo que sacar la aguja y pincharme en el otro brazo. Deseé que por favor fuera ese el último día de esta tanda de analíticas, que saliera ya bien el valor que tenía que salir y me dieran fecha. Porque si no era así, sabía que la respuesta era volver al día siguiente a hacerme otra.
Por fin la fecha de la transferencia
¡La analítica salió como tenía que salir! Así que sí, fue la última de esa tanda.
Me dieron la fecha para la transferencia que obviamente incluía más instrucciones:
Pincharme una cosa a las 4 de la mañana. Solo un día, menos mal. Ponerme unos óvulos vaginales durante una semana dos veces al día. Tomarme un medicamento una vez al día con las comidas para evitar que mi cuerpo lo rechace, ya que en mi caso tengo hipotiroidismo y eso podría pasar.
Y después de todas las nuevas y algo confusas instrucciones. No confusas porque me las explicaran mal, sino porque de los nervios de no olvidarme nada, me tenso y se me olvidan. Menos mal que me lo dieron por escrito.
¿Voy a decir la fecha?
Hubo un post en el que hablé sobre por qué hablar o no hablar con la gente del proceso. Yo finalmente decidí que sí lo he dicho a ciertas personas pero siempre iniciando la conversación con un «No digo mucho porque no quiero que me pregunten. Porque a veces no quiero hablar de ello y no tengo ningunas ganas de tener a alguien preguntándome cada dos días».
Creo que iniciar la conversación así ha ayudado a que no me hayan dado por saco… Y es la verdad. A veces quiero compartir algo o me apetece hablar de ello y otras veces no quiero y he entendido y respetado de mí misma que no tengo por qué.
No voy a decir la fecha de la transferencia y le he pedido a Erik que tampoco la diga. Sé que con lo clara y estricta que he sido con este tema y el hecho de no querer hablar de ello, me dejarán. Pero las miradas de pregunta estarán ahí. La gente haciendo sus propios cálculos y mirando con una sonrisa a ver si quiero revelar algo.
Así que no, no me apetece en este momento decir nada. Y si me preguntan daré evasivas. Y si se ponen pesados lo diré claramente: mi proceso, mis normas.
¿Por qué no lo quiero decir? Porque no quiero oír respuestas enlatadas y fantasías Disney, porque entonces solo se me ocurren borderías como respuesta:
-«Lo que tienes que hacer es estar tranquila, eso es muy importante.» Me dan ganas de responderle que los niveles de estrés que debería tener serían bastante altos y que dudo mucho que esté en niveles cercanos.
-«Todo irá bien. No tienes ni puta idea de si lo hará o no.» Si todo iba a ir bien, también podría haber quedado embarazada de forma natural sin tener que pasar por todo este puto proceso.
Y cosas por el estilo… Y no tengo ningunas ganas de tener que poner una sonrisa en mi cara mientras escucho este tipo de comentarios o historias una y otra vez.
Así que no, no voy a decir la fecha. Cuando me apetezca lo haré.
Mi proceso, mis normas.
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